Google Workspace es una suite de herramientas de productividad y colaboración basada en la nube, diseñada para ayudar a equipos y empresas a trabajar de manera más eficiente. Ofrece aplicaciones esenciales como Gmail para correo profesional, Google Drive para almacenamiento y gestión de archivos, y Google Meet para videoconferencias. Además, incluye editores colaborativos en tiempo real como Docs, Sheets y Slides, lo que permite a múltiples personas trabajar juntas en documentos, hojas de cálculo y presentaciones desde cualquier lugar y dispositivo. En esencia, es una solución integral que simplifica la comunicación, la organización y la colaboración, todo dentro de un entorno seguro y flexible.
Google Cloud es la plataforma de computación en la nube de Google, un conjunto de servicios que permite a empresas y desarrolladores construir, desplegar y gestionar aplicaciones y proyectos en internet, sin la necesidad de tener su propia infraestructura física. A diferencia de Google Workspace, que se enfoca en herramientas de productividad para el usuario final, Google Cloud ofrece servicios técnicos más profundos como almacenamiento escalable, bases de datos, inteligencia artificial y análisis de grandes volúmenes de datos. Su modelo de pago por uso, junto con su infraestructura global, permite a las empresas de cualquier tamaño escalar sus operaciones, optimizar costos y aprovechar las mismas tecnologías que usa Google para sus propios productos, como Gmail o YouTube.
Trend Micro Vision One (a menudo llamado simplemente Trend Vision One) es una plataforma de ciberseguridad unificada que va más allá del antivirus tradicional. Su principal objetivo es proporcionar una visibilidad centralizada del entorno de una organización, permitiendo a los equipos de seguridad detectar, investigar y responder a las amenazas de forma más rápida. Utilizando tecnologías avanzadas como la detección y respuesta extendidas (XDR) y la inteligencia artificial, la plataforma correlaciona datos de seguridad de múltiples fuentes (como endpoints, correo electrónico, redes y la nube) para identificar ataques complejos y priorizar los riesgos. De esta manera, las empresas pueden gestionar su postura de riesgo cibernético de manera proactiva y automatizar la respuesta a incidentes, mejorando la eficiencia y reduciendo la complejidad de las operaciones de seguridad.